No me mires así, mujer amada
que me duele el fulgor de tus pupilas,
como duele la esencia de las lilas
cuando pasa a lo lejos cual si nada.
Mejor mira como onda enamorada
de la mar, que es virtual alma tranquila,
de la estrella la luz, que se asimila
bajo embrujo de prístina mirada.
No me mires así, que me acongojas
y me sangra la herida que desgarra
a mi otoño con su afilada garra
y a la noche doliente de las hojas,
no me mires así, que me acongojas
y entristeces mi canto de cigarra.
POETA
E. ANTONIO TORRES GLEZ
2 comentarios:
Everardo que mas decirte, eres un maestro y te admiro, muchas felicitaciones de aquí al futuro brillante que tienes.
Stefania
De muy buen gusto, amigo, este logrado soneto. Felicidades + Abrazo.
Pichy
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