Cuando la espiga del dolor florece
sobre el jardín que renacía pleno,
desorienta los pétalos y el bueno
rayo de sol se niega y adormece.
Todo el lugar sin lluvia ya fenece
triste y reseco en su matíz inerte
sólo el manto piadoso de la muerte
que llega hasta su centro favorece.
¡Ah! si los frescos labios del rocío
hubieran renacido mis corolas
y abierto el corazón en el estío...
De este pobre vergel sin amapolas
reseco como un páramo y sombrio
ya no tendria que llorar a solas.
Norma Estuard
11/09/2009
2 comentarios:
Mumy, cada vez que leo vuelvo a elegirte como la mejor, gracias por ello.
Stefania
gracias `por tu consideracion hacia mi querida amiga..Normy
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