ELEGIA DE FEBRERO
Llovía entonces...
Tu cuerpo desnudo: un relámpago rasgando el vestido de la noche.
Tus besos, vasallos, defendiendo el imperio de tu boca.
Tus pezones: punzantes aguijones, vertiendo su dulzura.
Tus piernas: dóciles ríos, en cuyo margen abrevaban mis instintos.
Tus ojos––piélagos–– cubriéndome con el fruto de sus ansias.
Tu voz: el enigma del sonido que se ausenta.
Tu silencio, en mi cama: mojando la perfecta dimensión de tus espasmos.
Sí, llovía entonces...
Hoy no llueve más...
José Manuel Coronado Bárcenas
3 comentarios:
José una vez más Camino Literario se viste con tu presencia, aquí estás y estoy feliz que tu letras nos acompañen.
Stefania
De mucho placer me ha resultado leerte, amigo. Abrazo
José Manuel, muy bello tu poema. Saludos
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