El hombre es la existencia concebida
que preside del mundo su destino.
Extraordinario Ser, por Don divino
y excelsitud del tiempo y de la vida.
Su condición humana y bendecida
le impone el fiel deber en su camino
de crear un universo diamantino
de cordial convivencia, florecida.
Que la envidia diabólica no exista,
que haya fraternidad noble y altruista
y no imperen el crimen ni la guerra.
Sólo así será el Hombre luz y guía
si aspira con feliz sabiduría
ser la imagen de Dios, sobre la tierra.
PROF. Dr. LITT.
Manuel S. Leyva Martínez
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1 comentario:
¡Que perfección !, es a la que aspiramos a su lado, le dejo mis sinceras felicitaciones.
Stefania
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